INOCENTE IZNAGA SIEMPRE LE DIJO A LA VIDA JA, JA, JÁ
Cuando en su pecho se detuvo el reloj de la vida, los habitantes de la floresta hicieron silencio y hasta quien se servía del camino, supo que ese era un presagio: alguien muy querido saltaba a la inmortalidad.
El humilde asentamiento del hoy Consejo Popular Arimao, los pobladores de la provincia de Cienfuegos, Cuba y el mundo, han perdido a Inocente Iznaga González, el que nos contagiaba con su risa desbordante unida a la rima.
Se ganó muy bien el epíteto de Jilguero de Cienfuegos y a mucha honra para los sureños, porque nacido el 28 de diciembre de 1930, Día de los Santos Inocentes, supo enfrentar la cotidianidad y los momentos difíciles.
Los grandes hombres dejan inmensa huella en su trayecto de nacer, crecer y amar; y los estudios de la radio lo conocieron más que nadie, porque allí brotó el manantial de su voz, como lo hace el jilguero dando en cada sol le ofrece la bienvenida a la campiña cubana.
Cumanayagua atesora la anécdota que pocos recuerdan: improvisaba en el hotel Pasaje sobre el pan y la carne, al tiempo que el cantinero al final le daba, el estribillo que lo inmortalizó: Jaaaa, jaaaa, já…
En su honor y recuerdo Arimao derrama la misma lágrima de todos y son innumerables los que sentimos la apretazón, aunque de antemano sabemos: no es verdad la muerte cuando se cumple bien la obra de la vida.-
3 comentarios
senelio ceballos -
GRACIAS OCTAVIO POR ESTE TRABAJO...
QUE ES VIDA DE tito?
Octavio Pérez Valladares -
roberto perez -